The Djinn War – Efreet Faction

También conocida como:Green Djinn Quest
Tipo de quest:Main Quests
Nivel necesario:30
Premium:
Zona del Mapa:Kha’zeel
Monstruos que puedes encontrarte…

Snake

Hyaena

Orc

Cobra

Orc Spearman

Larva

Scorpion

Orc Warrior

Bonelord

Scarab

Orc Shaman

Orc Rider

Nomad

Cyclops

Slime

Stone Golem

Orc Berserker
Blue Djinn
Fire Elemental

Orc Leader

Marid

Wyvern

Orc Warlord

Dragon
Recompensa…
6 Platinum Coin Gemmed Lamp
  • Posibilidad de poder comprar y vender items a los Npcs Alesar y Yaman.
  • Acceso al territorio de los Marids en el Magician Quarter de Yalahar.

Introducción

Desde los tiempos en que el primer humano, Banor, y el adorado profeta Daraman habitaban en Tibia, los humanos del continente de Darama han convivido con una raza bastante particular, los Djinns.

Aunque inicialmente los Djinns eran tan poderosos enemigos de los humanos que la guerra podría haberse propagado sin fin, una serie de acontecimientos tornó su destino hacia algo muy distinto. El profeta Daraman habló con Gabel, el rey de los Djinns, y le comunicó sus intenciones de terminar la guerra y fortalecer la paz y la amistad entre todas las razas. Gabel aceptó esta idea, e intentó dirigir a su raza hacia un futuro en que tanto los Djinns como los humanos convivieran en armonía.

Sin embargo, no todos los Djinns estaban dispuestos a aceptar esta idea. Malor, un poderoso general del ejército de Djinns, planeó en secreto la liberación de los Djinns que estaban en contra de los nuevos ideales de Gabel y su muerte. Muchos Djinns se rehusaron, mientras que los más fuertes guerreros parecían sumarse sin problemas a su causa. Fue de este modo como una noche, el ejército de Malor atacó el palacio con la intención de matar al rey Gabel y a todos los que se resistieran. A pesar de lo eficaz de su ataque, Malor no pudo matar a Gabel, quien escapó a tiempo gracias al oportuno aviso de su guardia y amigo Fa’hradin. Fue así como empezó la guerra más grande de Darama entre los Marids y los Efreets, la cual duraría por generaciones.

El tiempo pasaba y tanto Gabel como Malor fueron adquiriendo más seguidores, hasta el punto en que ambos lados estuvieron casi igualados en poder. El odio entre cada lado crecía y la guerra parecía no tener fin, y nadie esperaba que así fuera, puesto que si un lado ganaba, lo haría sólo en números que pondrían en riesgo a la propia especie.

Malor envió un mensajero a Gabel para citarlo a un duelo a muerte, tras el cual terminaría la guerra. Gabel asistió junto a todo su ejército y así también lo hizo Malor. Sin embargo, el usurpador de Malor, quien nunca pretendió jugar limpio, hizo una alianza secreta con los Necromancers de Drefia, quienes al momento de que Gabel llegara al encuentro, provocaron que la tierra se abriera y salieran de ella cientos de viciosos muertos, que lo atacaron a él y a su ejército. Gabel tuvo que escapar.

Aunque el ataque fue súbito y eficaz, Malor no estaba contento puesto que el ejército de Gabel logró escapar hacia el sur casi por completo. Lo que no esperaba, era que Gabel había planeado una contraestrategia ante el ataque de Malor, y formó una alianza con los humanos para derrotar a los Efreets. Cuando Malor se dio cuenta, ya era muy tarde: los Necromancers y su ejército de Undeads se dirigían a la ciudad de Ankrahmun y los Efreets, encolerizados, no se quedaron atrás. Sin embargo, no lograron causar grandes daños a la ciudad, pues los humanos estaban bien preparados para enfrentar el ataque de las hordas de Djinns, a punta de catapultas con grandes rocas y flechas.

Fue en este punto en que Baa’Leal, quien dirigía a los Efreets en la batalla, ordenó a los mejores magos de su ejército alzar una enorme columna de fuego mágico y hacerla caer sobre Ankrahmun para reducirlo a las cenizas. Una gran pared de fuego apareció gracias a la magia de los Efreets, pero esta no se dirigió hacia donde esperaban. Fa’hradin, que previó el ataque de Baa’Leal, ordenó a sus hechiceros que dirigieran el fuego hacia sus creadores, quienes lograron hacerla caer hacia el norte, devastando a cuanto ser se encontrara tras ella. El fuego, impulsado por una leve brisa del sur, consumió tanto plantas como animales en su mágico infierno, convirtiendo al Kha’labal en lo que conocemos hoy en día, tierras desiertas y hostiles.

De cualquier modo, este no significó el fin de la guerra. Muchos Efreets lograron escapar, entre ellos Malor y Baa’Leal, por lo cual no fue una gran victoria para los Marids, y menos aún contando la devastación del Kha’Labal. Para Gabel, no era tiempo de perseguir a los Efreets, sin embargo, habían cuentas que arreglar con los Necromancers de Drefia. Los Marids conjuraron un enorme hechizo que hizo que la tierra bajo la ciudad se moviera como un enorme torbellino, que destruyó los edificios y dejó todo enterrado bajo la arena.

Aunque muchos Djinns habían perdido sus vidas, la guerra aún seguía viva. Más batallas como la de Ankrahmun pudieron haber llevado a la destrucción de la raza. Gabel acudió a Fa’hradin en busca de consejo. El viejo Djinn planeó una manera de eliminar a Malor, y fue así como la lámpara mágica fue creada. De una manera que hasta nuestros días permanece desconocida, la lámpara fue ubicada en los aposentos de Malor. De este modo, cuando Malor se encerró en lo que pensaba que era su lámpara para dormir, quedó atrapado en la lámpara de Fa’hradin. Pronto, la lámpara llegó a manos de Gabel, conviertiendo a Malor en su prisionero.

Gabel rápidamente contactó a los Efreets para hacerlos saber de la condición de su líder, pero esto no los detuvo. Muy por el contrario, desató la ira de sus enemigos, por lo cual la guerra estaba lejos de terminar. Sin embargo, ni los Marids ni los Efreets planeaban encontrarse en una gran batalla, puesto que ambos esperaban volver a rellenar sus filas y, debido a que los Djinns no son una raza fértil, pasaron de esta manera siglos y siglos, y su número ha aumentado muy poco. Malor, por su parte, estuvo encerrado todo ese tiempo en el remoto lugar al que sus enemigos lo habían confinado.

Lo que Gabel no esperaba era que precisamente donde había dejado la lámpara mágica sería el mismo lugar en que los Orcs alzaran su enorme fortaleza. Un día, la lámpara fue encontrada y llevada al rey de los Orcs, quien liberó a su prisionero que llevaba dormido por siglos. No se sabe precisamente que ocurrió después, pero a pesar de que se dice que el rey de los Orcs sigue vivo, nunca se la vuelto a ver luego de tal incidente. Malor, sin embargo, sigue vivo y reuniendo Djinns para atacar al ejército de los Marids.

El The Djinn War – Efreet Faction Quest trata precisamente de unirte a los Efreets para terminar con la amenaza de los Marids. Sin embargo, no es fácil que los humanos ganen confianza entre los Efreets, por lo cual deberás realizar algunas misiones antes de que te asignen una mision importante. La recompensa es sumamente útil: intercambias con los mercaderes Djinn de Mal’ouquah. Considerando que la lista de items a vender es amplia, y que abarca muchos items relativamente raros, es bastante práctico realizar esta Quest y vale la pena el esfuerzo.

Items requeridos:
– Dwarven Rings.

Para empezar con el Quest, debes dirigirte a la ciudad de Ankrahmun. Una vez allí, busca a Melchior, un mendigo ciego que merodea por toda la ciudad. No existe un lugar específico en donde encontrarlo, puede estar tanto al norte de la ciudad, como en el sur, dentro de los edificios o incluso dentro del Depot. Cuando le encuentres, habla con él.

Diálogo con Melchior

Jugador: Hi (Hola)

Melchior: Greetings, [nombre]. I do not see your face, but I can read a thousand things in your voice!
(Saludos, [nombre]. ¡No puedo ver tu rostro, pero puedo leer miles de cosas en tu voz!)

Jugador: Word of Meeting (Palabra de Saludo)

Melchior: The djinns have an ancient code of honour. This code includes a special concept of hospitality. Anybody who utters the word of greeting must not be attacked even if he is an enemy. Well, at least that is what the code says. …
(Los Djinns tienen un código de honor ancestral. Este código incluye un concepto especial de hospitalidad. Cualquiera que diga la palabra de saludo no debe ser atacado, incluso si es un enemigo. Bueno, al menos eso es lo que dice el código. …)

Melchior: I have found out, though, that this does not work at all times. There is no point to say the word of greeting to an enraged djinn. …
(Aunque averigüé que no funciona siempre. No tiene sentido decirle la palabra de saludo a un Djinn enojado. …)

Melchior: I can tell you the word of greeting if you’re interested. It is DJANNI’HAH. Remember this word well, stranger. It might save your life one day. …
(Puedo decirte la palabra de saludo si estás interesado. Es DJANNI’HAH. Recuérdala bien, extraño. Podría salvar tu vida alguna vez. …)

Melchior: And keep in mind that you must choose sides in this conflict. You can only follow the Efreet or the Marid – once you have made your choice there is no way back. I know from experience that djinn do not tolerate double-crossing.
(Y ten en mente que debes elegir lados en este conflicto. Sólo puedes seguir a los Efreet o a los Marid – una vez que hayas tomado una decisión, no hay vuelta atrás. Sé por experiencia que los Djinns no toleran el doble estándar.)

Jugador: Bye (Adiós)

Melchior: Farewell, stranger. May Uman the Wise guide your steps in this treacherous land.
(Hasta luego, extraño. Que Uman el Sabio guíe tus pasos en esta traicionera tierra.)

Tras haber terminado este diálogo, ya sabes la palabra de saludo: Djanni’hah. Ahora, debes dirigirte a Ashta’daramai, la fortaleza de los Marid, si es que quieres unirte a ellos; o a Mal’ouquah, la fortaleza de los Efreet, si decides ayudar a los Green Djinns.

Esta guía es para los que decidan comerciar con los Efreet, y por lo tanto, nos dirigiremos a Mal’ouquah, la fortaleza de los Green Djinns, ubicada el norte de Ankrahmun.

Sal de la ciudad y camina por las arenas de Kha’Labal en dirección al norte. Cuando llegues al Oasis, deja de caminar al norte y ve hacia el oeste. Al llegar a la montaña, verás unas escaleras (A), sube por ellas.

Te enfrentarás a algunas Hyaenas en el camino, aunque no son muy fuertes. Sube otras escaleras y luego baja nuevamente para encontrarte en una sección amplia. Ve por el camino de la izquierda y luego hacia la izquierda nuevamente para llegar a Mal’ouquah. Enfrentarás Hyaenas, Cobras y Scorpions en tu camino al palacio. Atraviesa la puerta de nivel 30 y te encontrarás con Ubaid. Sigue el consejo de Melchior y utiliza la palabra de saludo para comunicarte con él.

Diálogo con Ubaid

Jugador: Djanni’hah

Ubaid: What? You know the word, [nombre]? All right then – I won’t kill you. At least, not now.
(¿Qué? ¿Conoces la palabra, [nombre]? Muy bien entonces – no te mataré. Por lo menos, no ahora.)

Jugador: Join (Unirme)

Ubaid: Only the mighty Efreet, the true djinn of Tibia, may enter Mal’ouquah! …
(Sólo los poderosos Efreet, los verdaderos Djinn de Tibia, pueden entrar a Mal’ouquah! …)

Ubaid: All Marid and little worms like yourself should leave now or something bad may happen. Am I right?
(Todos los Marid y los pequeños gusanos como tú deben irse ahora o algo malo pasará. ¿Correcto?

Jugador: No

Ubaid: Of cour… Huh!? No!? I can’t believe it! …
(Por supues… ¿¡Ah!? ¿¡No!? ¡No puedo creerlo! …)

Ubaid: You… you got some nerves… Hmm. …
(Tú… tienes agallas… Hmm. …)

Ubaid: Maybe we have some use for someone like you. Would you be interested in working for us helping to fight the Marid?
(Quizás tengamos algún uso para alguien como tú. ¿Estarías interesado en trabajar para nosotros ayudando a luchas contra los Marid?

Jugador: Yes (Sí)

Ubaid: So you pledge loyalty to king Malor and you are willing to never ever set foot on Marid’s territory, unless you want to kill them? Yes?
(¿Entonces juras lealtad al rey Malor y estás dispuesto a jamás poner un pie en el territorio de los Marid, a no ser que quieras matarlos? ¿Sí?)

Jugador: Yes (Sí)

Ubaid: Well then – welcome to Mal’ouquah. …
(Bueno entonces – bienvenido a Mal’ouquah. …)

Ubaid: Go now to general Baa’leal and don’t forget to greet him correctly! …
(¡Ve ahora con el general Baa’leal y no olvides saludarlo correctamente! …)

Ubaid: And don’t touch anything!
(¡Y no toques nada!)

A partir de ahora, oficialmente te has unido a los Efreets, y ya no podrás unirte nunca más a los Marids. Además, desde ahora, puedes ingresar al Marid territory ubicado en el Magician Quarter de Yalahar, para cazar Blue Djinns y Marids.

Tras haberte unido con éxito a los Efreet, dirígete con Baa’leal como te lo dijo Ubaid. Desde el piso de la entrada, sube dos pisos y te encontrarás con una pequeña biblioteca, entre cuyos libreros encuentras a Baa’leal. Habla con él saludándole con la palabra de saludo.


Nota: Si por error le dices “Hi”, te pondrá en estado Burned, quitándote daño de elemento Fire cada 10 segundos infinitamente. La única manera de sacártelo es yendo con un sacerdote en un templo.

Tras haberte unido con éxito a los Efreet, dirígete con Baa’leal como te lo dijo Ubaid. Desde el piso de la entrada, sube dos pisos y te encontrarás con una pequeña biblioteca, entre cuyos libreros encuentras a Baa’leal. Habla con él saludándole con la palabra de saludo.
Nota: Si por error le dices “Hi”, te pondrá en estado Burned, quitándote daño de elemento Fire cada 10 segundos infinitamente. La única manera de sacártelo es yendo con un sacerdote en un templo.