Tall Tales
Ya estaba oscuro cuando Redwin entró en El Caballo de Mar Jolly. Lyonel trabajó en el bar como siempre y Bradford cantando sin éxito trató de ahogar las animadas conversaciones de los huéspedes de la taberna. El joven marinero ordenó una cerveza – unos pocos barriles habían llegado a este establecimiento para variar – y …